En un área de 100 m2 fue necesario crear un interior para una estancia confortable de una o dos personas. Los deseos del cliente y los buenos datos iniciales del espacio en sí son una base excelente para crear un diseño verdaderamente minimalista, que se distingue por su moderación, concisión y limpieza de las recepciones.
El diseño libre del apartamento permitió al diseñador combinar fácilmente la cocina con la sala de estar y crear un solo espacio abierto. En el minimalismo, es muy importante usar movimientos interesantes y soluciones espaciales. En este proyecto, una biochimenea se convirtió en un elemento: separa visualmente la entrada a la parte privada del apartamento. Otra solución interesante fue la ventana entre la sala de estar y el estudio.
Proyecto: Violetta Nikitina, Yanina Filippova.
Ubicación: Moscú, Rusia.